viernes, 1 de abril de 2011

Leo Varela: Columna 24/3

Estimados escuchas: A continuacion el analisis del compañero Leonardo Varela, sobre el golpe de estado y sus desencadenantes politico, economico y sociales. Abrazo de patria grande!



DICTADURA, DEUDA EXTERNA Y DEMOCRACIA: DE LAS TRAMAS DEL PASADO A LAS TRAMPAS DEL PRESENTE

Por Leonardo Varela

“La memoria es un derecho colectivo, el recuerdo de un patrimonio social. Cuando la memoria es recuerdo, no hay dudas de que estamos en el espacio de la vida. El problema es cuando la memoria no recuerda: ¿qué cuerpo es el de la memoria sin recuerdo?”
Mónica Groisman



REVIEW
El fondo

En 1976, cuando la dictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla llevó a cabo el derrocamiento del gobierno constitucional de M. E. M. de Perón, la deuda externa era de 7875 millones de dólares.
Los militares dijeron que nos iban a “salvar de la decadencia económica y moral”. En marzo de 1977, el extraordinario Rodolfo Walsh denunciaba a la Junta Militar:

“En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para alcanzar la canasta familiar, resucitando formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales (...) Los resultados han sido fulminantes (...) el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de las medicinas han desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala a Rhodesia, Dahomey o las Guayanas(...) han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares (...) Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda del terror”.

En 1978, el mejor futbolista del mundo, el holandés Johann Cruyff, se niega públicamente a venir al Mundial porque asegura que existen centros clandestinos de detención, torturas y desaparecidos. Holanda es subcampeón, pierde con el seleccionado local.
En 1979, las “locas de la Plaza” ya reclaman por sus hijos detenidos-desaparecidos. En 1980, el arquitecto Adolfo Pérez Esquivel recibe el Premio Nobel de la Paz por su defensa a los derechos humanos. Los medios gráficos y audiovisuales no pueden ignorar por completo el reconocimiento internacional.

La figura
Encuadre en un primer plano
Angulación frontal
Música de J. S. Bach
En 1982, el no tan joven Domingo Felipe Cavallo ya era funcionario de la dictadura militar. Según sus palabras, era solamente un “técnico”. El lexema “técnico” adquiere una particular acepción en este caso, a saber: un ignorante de la maldad de quienes lo nombraron.
Como Presidente del Banco Central, el joven Cavallo estatizó la deuda privada. En otros términos: transformó la deuda que contrajeron empresas privadas en deuda pública.
Cuando la dictadura se retiró del gobierno en 1983, la deuda llegaba a los 45.087 millones de dólares (el incremento de la deuda alcanzaba el 364%).

Contraste entre figura y fondo
Muy tenue
(Domingo Felipe Cavallo, como operador financiero de los sectores “nacionales” e internacionales, ya estaba lanzado a su particular tarea de “salvataje”).

STOP
Silencio absoluto

PLAY
Construcción secuencial
Encuadre en plano entero
Angulación en picado
Cascanueces de de P. I. Tchaikovsky
En 1989, cuando los sectores privados ejecturaron una nueva ruptura institucional, esta vez esencialmente económica, conocida con el nombre de hiperinflación, D. F. Cavallo –ya un reconocido integrante de Fundación Mediterránea y diputado nacional por Córdoba de la mano del justicialista Juan Manuel De la Sota-, obró como una especie de contracanciller. Les pidió a los organismos financieros internacionales que no otorgaran más créditos al gobierno del radicalismo para que éste quedara aun más debilitado y se fuera mal y pronto.
Lo logró (con el “apoyo” del gobierno alfonsinista, preso de sus limitaciones ideológicas, de sus torpezas y de sus permanentes capitulaciones frente al poder económico, militar y sindical –Ley de Punto Final y Obediencia Debida, por ejemplos-).
Domingo Felipe Cavallo profundizaba, mientras tanto, nuestra “salvación”.
Entre 1983 y 1989, la deuda se incrementó hasta llegar a los 65.3000 millones dólares, lo que significaba un 44% de incremento.
Cuando Carlos S. Menem asumió el gobierno en 1989, lo premió por los servicios prestados al PJ con el Ministerio de Relaciones Exteriores. Y poco después lo designó como superministro económico. Desde ese espacio, D. F. Cavallo regaló todas las empresas del Estado (inclusive las superavitarias como Aerolíneas Argentinas), después, ya privatizadas, las subvencionó (como por ejemplos Ferrocarriles), eliminó los aportes patronales (cerca de 4000 millones de dólares) y entregó una masa de dinero impresionante a las AFJP, por lo que se desfinanció al Estado que entró en un verdadero colapso. Sin embargo, la evasión impositiva de las grandes empresas iba creciendo y llegaba a superar los 25.0000 millones de dólares anuales.
Según informes oficiales de la AFIP (2001), sólo en el 2001 se evadieron 21.0000 millones de dólares por IVA, Impuesto a las Ganancias, Impuestos internos y Seguridad Social. Esta cifra es el doble de lo que se ha abonado por intereses de la deuda externa: 11.000 millones de dólares.
D. F. Cavallo aseguraba, sin embargo, que todas “sus” reformas iban a servir para crecer primero y distribuir después –siempre después- entre los sectores de menores recursos. Ese después, como bien sabemos, nunca llegó. El champagne era absorbido por los que ya estaban ebrios de tanto tomar sin compartir nada. Pero el crédito social –campañas mediáticas y traiciones sindicales mediantes- estaba vigente y tornaba anacrónicos. Nostálgicos o utópicos a los discursos que se enfrentaban al discurso del sentido común (que Bernardo Neustadt formalizó retóricamentej en la figura de Doña Rosa). Un solo ejemplo alcanza para ilustrar la enajenación: el conductor Jorge Guinzburg, en radio Belgrano, salió a la calle y les preguntó a quienes estaban haciendo largas filas en Plaza Constitución para tomar el colectivo si no era mejor que los privatizaran para que mejorara el servicio. Todos los entrevistados respondieron afirmativamente, “olvidando” que el servicio ya era privado.

Se termina la música. Voces de dolor.

Construcción axial
Encuadre con plano general
Angulación en contrapicado
Silencio
Entre 1991 y 1999, la deuda creció hasta llegar a los 144.657 millones de dólares (alcanzó, por ende, un incremento del 123%).
Por veinte años Domingo Felipe Cavallo, nos “salvó” de quedar fuera del mundo civilizado. En el 2001 –con el conservador Fernando de la Rúa como Presidente de la Nación-, D. F. Cavalllo regresó a la cartera económica, luego de que una movilización universitaria expulsara al hijo del comisario y vecino de Adrogué, Ricardo López Murphy.
Cuadros comparativos –minuciosamente elaborados por el holding de la señora Ernestina de Noble- expresaban las diferencias entre el viejo y el n uevo Cavallo. Marcelo Bonelli lo condensaba de esta manera: del Cavallo “ultraliberal” del menemismo al Cavallo “desarrollista” de la Alianza. Poco después, diversas encuestas realizadas por este y otros holdings mediáticos, marcaban que el 62% de nuestros compatriotas lo consideraban como el único capaz de solucionar los problemas que los aquejaban. Era el Salvador, el Señor de los Milagros.

Construcción secuencial
Encuadre con plano entero
Angulación frontal
Su nuevo invento fue esta vez la Ley de Déficit Cero, que consistió en reducir los salarios de los trabajadores activos y pasivos del Estado para terminar con el déficit fiscal, el “flagelo” que era imprescindible amputar sin anestesia (los economistas suelen recurrir a estas comparaciones con el ámbito de la medicina; no dicen que, al operar sin anestesia, la mayor parte de los pacientes mueren literalmente de dolor).
“Los acreedores deben estar tranquilos de nuestra voluntad de honrar nuestros compromisos externos”, aseveraban una y otra vez el ministro de los superpoderes y sus sátelites.
La Ley de Déficit Cero y el Corralito no fueron dos leyes más; no sólo pemitieron mayores ajustes. Significaron el reconocimiento fáctico de que el modelo, tantas veces alabado por los organismos internacionales, no sólo no funcionaba sino que además empleaba abiertamente la mentira para engañar a los desprevenidos. Entre otras cosas, atentaba contra uno de los principios más puros y virtuosos del sistema capitalista: el derecho a la propiedad privada.

Construcción focalizada
Zoom con estelas luminosas
Música de I. Mussorgsky (Una noche en el Monte Calvo)
¿No era que la confiscación era algo que sólo era posible en los estados socialistas o totalitarios, que no respetaban la propiedad privada y los derechos individuales?

Voz en off
La Ley de Déficit Cero era además perversa en su lógica: reducciones salariales a los trabajadores activos y pasivos, menor consumo, por lo tanto, menor recaudación fiscal (el IVA es un impuesto al consumo), por ende, mayor necesidad de nuevas reducciones. En este esquema circular, estaba claro, la puerta de salida era inexistente y esto se registro. El corralito, por su parte, era indefendible, inclusive para los más conspicuos defensores del libre mercado, si no se renegaba a la vez de afirmaciones básicas reiteradas a lo largo de toda una vida: libre mercado, confianza, estabilidad, previsibilidad, respeto, crecimiento, etc., etc.
El adalid del “libre mercado” y de la competencia, tantas veces auspiciado y celebrado por el establishment económico y sus portavoces, violaba todos y cada uno de los principios.

STOP
Silencio absoluto


PLAY
Construcción secuencial
Encuadre con planos medios y primeros planos
Angulación en contrapicado
Eduardo Escasany, el representante de los banqueros y principal accionista del Banco Galicia, y la Sociedad Rural reclamaban mayor represión frente a las cámaras y los micrófonos impúdicamente: “Hay que eliminar los piquetes. Estas imágenes (la de las rutas cortadas por los pobres e indigentes sin empleo) espantan la llegada de los capitales. ¿Quién va a querer invertir en estas condiciones? ¿Qué imagen van a tener afuera de nosotros?”.
Mariano Grondona, asustado como pocas veces, iniciaba un nuevo proceso de transformación: de liberal democrático a fundamentalista del orden. El también clamaba por mano dura contra los pobres. Imploraba, sobre todo desde su columna en el diario “La Nación”, por alguien que condujera con vigor, aunque los cadáveres quedaran en las calles. “Las fuerzas del orden primero están para prevenir, después para disuadir y, por último, para reprimir”. “El Estado es quien debe monopolizar el uso de la violencia”, marcaba con precisión de cirujano.
El empresario Daniel Hadad –hoy premiado por el kirchnerismo con su licencia prorrogada y con el privilegiado espacio de C5N- y su ejército de lúmpenes profesionales eran algo más rústicos en sus expresiones pero el componente ideológico era semejante. El difunto Bernardo Neustadt hilvanaba palabras que siempre derivaban en lo imperioso de asegurar el orden.
El actual Jefe de Gobierno Mauricio Macri y su padre Franco, hoy confeso oficialista y ex novio de Flavia Palmiero, la que siempre está de fiesta- que estaban por entonces procesados por estafa al estado, solicitaban una nueva “estatización de la deuda privada”. Y el ex Presidente de Boca Juniors agregaba, socarrón frente a las posibles protestas sindicales: “Luego de la flexibilización laboral, desconozco la institución llamada gremio...Hoy los únicos gremialistas que conozco son los fanáticos del Gremio de Porto Alegre”. Muchos de esos sindicalistas hoy lo apoyan a él.

Construcción secuencial
Encuadre en plano general
Angulación frontal
Música de I. Stravinsky (La Consagración de la Primavera)
En los 70, el Estado (sus instituciones represivas especializadas) fue necesario para “aniquilar el accionar subversivo” y para implementar un modelo económico al servicio de los intereses de los capitales nacionales y transnacionales. Fue sustancialmente represión material. Los aparatos represivos de Estado funcionaron a pleno: “…por algo habrá sido”
En los 80, ya terminada la insurrección, el Estado se transformó en el enemigo número uno de los sectores privados, por ineficaz y gravoso. Era el Estado elefantiásico del Capitán Ingeniero Alvaro Alzogaray, cuya hija ladrona afronta la “persecución de la justicia”. Acabar con el Estado de Bienestar, con el Estado distribucionista de una vez y para siempre, se tornaba imprescindible. Si no se actuaba en esa dirección, estaban preparados para más. Construyeron el peligro de la “disolución social”. Se lo llamó hiperinflación. Y fue en lo micropsicológico desestabilización emocional, y en lo macropsicológico, imposibilidad de imaginar un futuro colectivo. El presente (1989) se “llenó” de amenazas. Nos convirtieron en fieras incapaces de conjugar los verbos en futuro imperfecto…
En los 90, la alianza justicialista-liberal entregó las empresas públicas a precio de remate (entre ellas, los medios masivos, algo que muchas veces se olvida). Néstor Kirchner, por ejemplo, aprobó la privatización de YPF y la reelección de Menem. Luego, los sectores económicos- financieros se lanzaron a obtener mayor ganancias y a trabajar con menor énfasis en la represión material. Focalizaron astutos en la homogeneización simbólica, que les iba a permitir un control más adecuado a esa actualidad “democrático”: desarmaron a los sectores rebeldes de las Fuerzas Armadas (tan genocidas como los otros), restringieron el poder de los sindicatos, flexibilizaron a los trabajadores y establecieron acuerdos inquebrantables con la Iglesia. La oposición a la despenalización del aborto por parte del gobierno de Carlos S. Menem fue decisiva, a pesar de que su ex mujer Zulema Yoma admitió haber abortado por exigencia de su marido.
En el 2000, se inauguró la era de la reducción del dinero asignado a la POLITICA. Ahora, resultaba imperioso unificar las cámaras (o clausurarlas), restringir el número de legisladores (“Total, son todos coimeros”, recitaban quienes muchas veces eran los que coimeaban) y después acaso cerrar el Congreso, como alguna vez lo quiso el ex ministro de Carlos S. Menem, el doctor Raúl Granillo Ocampo.

STOP
Silencio absoluto

PLAY
Construcción focalizada
Fondo compacto
Figuras que se deforman
Efectos sonoros especiales: público en estudio televisivo
El aplauso “automático” de los “ciudadanos democráticos indignados” a estas codificaciones forjadas con perseverancia y esmero en medio de pocos marcos de referencia colectivos, fue grabado y devuelto con mayor potencia por TELEFE (TELEFONICA), por Radio 10 de Daniel Hadad, por Canal 26, cuyo dueño es el ex Presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Pierri), por Gerardo Sofovich (ex interventor menemista en ATC y figura mediática) y por el holding del “sentido común” de Ernestina Herrera de Nobel. Bernardo Neustadt, desde su bizarra columna en Crónica TV, predicaba reconocimiento por los agentes del orden asesinados por los delincuentes y por una “nación seria”.
Patéticas figuras como Antonio Laje, Eduardo Feinmann, el “Negro” González Oro y Baby Echecopar, se sumaron –primero desde América TV, luego desde el nuevo Canal 9, hoy desde C%N- al descrédito hacia todo, menos hacia el empresariado, los banqueros y las “fuerzas del orden”.
La orientación era más que clara: construir la contundente imagen del Desorden, el Miedo y la Inseguridad (que por supuesto se fundaba en realidades tangibles) para que el Orden, la Tranquilidad y la Seguridad se reencarnaran en el ex presidiario Carlos S. Menem de manera tal que éste volviera a tener alguna posibilidad de regresar. Juan Carlos Blumberg –el que no es ingeniero- reencarnó esos valores; hoy asoman Francisco De Narváez, Jorge Macri y el ubicuo Felipe Solá, hoy “la voz de la patria profunda”…

Música de A. Vivaldi (Las cuatro estaciones)
El ex comisario y torturador Luis Abelardo Patti, desde Escobar, la ciudad de las flores, apoyaba abiertamente...Los Duhalde lo llevaron gustosos en su lista de diputados…

Se detiene la música. Efectos especiales: voces de torturados y de familiares que exigen justicia.

Códigos retóricos
Recurso de estilo: metáforas
Una voz distorsionada en off
Carlos Menem era:
a) Un excelente piloto de tormenta.
b) Un firme capitán de barco.
c) Un cirujano decidido a operar sin anestesia.
d) Un experto conocedor de la patria profunda.

Celebraciones generales…Y urnazos en el Gran Buenos Aires y en los centros urbanos, calificados –con extrema ligereza- como “reflexivos e independientes”.


STOP
Silencio absoluto

PLAY
Construcción axial
Encuadre en plano conjunto fugaz
Angulación frontal
Efectos sonoros especiales: motores de Fórmula I Internacional

Por si la movida fallaba en el 2003, estaba el inconmovible Carlos Reutemann, inventado por Carlos Menem como gobernador de Santa Fe. Pareciera que se les escapó por poco a Eduardo Duhalde; según se dice tuvo una revelación o una premonición muy desagradables. Hoy el parco “Lole” resucita…y nos amenaza con su candidatura a Presidente a bordo de la soja y un tractor fórmula 1.
José Manuel De la Sota vagaba con su alma en pena procurando subir en las encuestas su intención de voto, mientras “el Adolfo” con el ex represor Aldo Rico en Buenos Aires, les provocaba algún estremecimiento a la estructura del PJ y también a quienes lo consideraban como un futuro Menem. Hoy Rico volvió al redil…
Mariano Grondona calmaba, desde su columna en un programa de radio, a Oscar Gómez Castañon: “No nos ‘engañemos’, Oscar, el ‘Adolfo’ es un hombre de derechas”. Lo sabe bien: uno de los vástagos de Mariano continúa trabajaba con el Adolfo en San Luis en el área de Promoción Industrial. Han realizado buenos negocios…El Alberto no abandona su pertenencia familiar…

STOP
Silencio

PLAY
Fondo muy difuminado
Encuadre con plano entero y medio
Angulación frontal

Entretanto, Domingo F. Cavallo viajaba –luego de su detención- a los Estados Unidos. Desde el Norte, enviaba señales a los dirigentes de su partido Acción por la República para que eviten la desintegración de su fuerza, una labor ciclópea.

STOP
Largo silencio

PLAY
Código fotográfico: muy contrastado
Encuadre con plano entero primero y plano medio después
Código retórico: figura empleada, comparación diacrónica
Del Domingo Felipe Cavallo, Presidente del Banco Central en la dictadura, al Domingo F. Cavallo diputado nacional por Córdoba impulsado por José Manuel De la Sota, gobernador por el PJ de Córdoba.
Del Domingo Felipe Cavallo, nombrado por el justicialista Carlos S. Menem como doble ministro, al Domingo F. Cavallo, impulsado por el vicepresidente Carlos Alvárez (y otros), en nombre del “progresismo posibilista” y designado por la Alianza (UCR-FREPASO).
Del Domingo F. Cavallo, tecnócrata experimentado y con contactos internacionales, al Cavallo preso por firmar un decreto por tráfico ilegal de armas a Ecuador y Croacia.
Del Domingo Felipe Cavallo, doctor honoris causa en la Universidad de Harvard, al Cavallo cómplice del negociado IBM-Banco Nación y de la “causa del oro”.
Del Domingo Felipe Cavallo, reactivador milagroso y con “perspectiva social” del 2001, reemplazante del “talibán de mercado” Ricardo López Murphy, al Cavallo del recorte salarial y la confiscación del dinero de los pequeños ahorristas.
En definitiva, del Cavallo-sabio-salvador, al Cavallo repudiado en Seminarios y aeropuertos por compatriotas iracundos.
STOP
Largo silencio

PLAY
Música de circo
Voz en off
Domingo F. Cavallo llegó a disfrazarse para que no lo reconozcan por las calles de su patria saqueada. Se recuerda su táctica que revela su brillantez: cuando observaba que numerosos e imprevisibles ciudadanos se juntaban frente a su domicilio u oficina de Recoleta para insultarlo e impedirle su confortable libertad, el “Mingo” se colocaba una máscara…una máscara de Domingo F. Cavallo con cuernitos y, mientras iba hacia su último modelo polarizado, sumaba su voz aguda a la de la turba enceguecida: “Cavallo, hijo de puta, la puta que te parió, Cavallo, hijo de puta, la puta que te parió!”, tarareaba como uno más. ¿Cuál era el signo? ¿Cuál era la cosa re-presentada por el signo?

STOP
Silencio

PLAY
Construcción focalizada
Fondo difuso
Encuadre en plano medio
Angulación frontal
El asunto no está terminado (porque la dictadura no está terminada). Flujos y reflujos en una sociedad convulsionada. Adaptaciones y readaptaciones. Nuevas posiciones y disposiciones al interior de los subsistemas. Algunos agentes, instertos en la doxa de los medios, promocionan programas como “La cornisa” (20/08/02) de la siguiente manera:

“De Superministro a Supervillano. Domingo Felipe Cavallo fue el ministro de la estabilidad y la convertibilidad, hasta que el corralito lo enfrentó con la sociedad. Esta noche, junto a su esposa Sonia, denuncia con nombres y apellidos a las mafias que lo derrocaron y lo llevaron a la cárcel”.

Cavallo fue, por lo tanto, una VICTIMA de las mafias (como Carlos Ruckauf, según nos enteramos por el ex Ministro de Relaciones Exteriores, una VICTIMA de las TRES A: la Alianza Anticomunista Argentina).

Encuadre en plano conjunto y luego en plano entero
Fondo firme
Figuras distorsionadas
Angulación en contrapicado
Efectos sonoros: voces distorsionadas
Muchos de los economistas que apoyaron el programa económico de Domingo Felipe Cavallo, basado en la convertibilidad y en la ficción del 1 dólar, 1 peso (como, por ejemplo M. A. Broda, R. López Murphy, R. Alemann, C. Melconián, J. Avila, etc.) deambulan en el 2001 por los estudios televisivos, por las radios y por los medios gráficos, como almas en pena. Realizan simpáticas piruetas verbales para “explicarnos” que el problema reside en que Domingo F. Cavallo fue en verdad sólo un buen licuador de deudas de los sectores privados, y que en la República nunca hubo un capitalismo serio (¿el presupuesto es que hay un capitalismo cómico?).
En nuestra República, insisten irritados porque saben que se les ha desintegrado el discurso, sólo hubo corporaciones y prebendas. El inefable Mariano Grondona llega a decir en el diario “La Nación” (31 de marzo de 2002):

“El modelo de Menem, ¿era capitalista? Al principio (era capitalista). Pero el Menem terminal se alejó decisivamente de ese modelo (...) Lo que fracasó en la Argentina no fue por ello el modelo capitalista sino su desviación.”

La culpa, ahora lo entendemos con claridad, fue de Fidel Castro y las influencias de sus habanos sobre Carlos Saúl Menem. Siempre fuimos socialistas...
El partido del ex ministro Cavallo llegó a afirmar en su programa, sin ningún rubor: “Nuestro Estado es socialista sin programa y capitalista sin mercado”.

STOP
Silencio

PLAY
Construcción axial
Angulación en picado
Los intereses de la deuda externa, en el 2001, se llevaron el 22% del Presupuesto Nacional, mientras que las áreas de educación, salud y seguridad, juntas, llegaron al 18,5%.
Cada uno de nosotros “adeudaba” en el 2001 más de 3800 dólares. Una familia promedio “adeudaba” 15.2000 dólares.
En el 2001, el 53% de nuestros compatriotas estaba por debajo de la LINEA DE POBREZA.
19.000.000 de pobres; 7000.000 de los cuales se ubicaban en la indigencia, esto es: no alcanzaban a cubrir la cantidad de CALORIAS diarias para efectuar un esfuerzo moderado. El 70% de los pobres además son jóvenes.

PLAY
Construcción secuencial
Figura claramente dominante
Angulación frontal
Nada más que, entre 1994 y el 2001 por la Reforma Previsional y la rebaja de aportes patronales impulsadas por Domingo Felipe Cavallo, el estado dejó de recaudar 70.000 millones de dólares: 30.000 millones fueron a las AFJP y otros 40.000 millones a las empresas por la reducción de las alicuotas de las cargas sociales.
Estos “agujeros fiscales” se cubrieron con mayor deuda. Los intereses de la deuda pública, nada más que entre 1991 y 2001, sumaron 82.717 millones de dólares, la mitad de la actual deuda externa.
En el 2001 cerca del 50% de los trabajadores –5.666.000 compatriotas- no trabajaba o trabajaba menos de lo que necesitaba para vivir. La velocidad del incremento del desempleo es impactante: los despidos aumentaron un 3.183% en relación con el 2001.
En el sector de trabajo formal se destruyeron más de 560.000 empleos, sobre todo en los centros urbanos como el Gran Buenos Aires, Gran Córdoba y el Gran Rosario. La Cámara Argentina de Comercio señalaba que, en la Capital Federal, se cerraban 100 comercios diarios. En el 2002, la “fábrica” de Eduardo Duhalde produjo 3.813.000 nuevos pobres. La mitad empleada de nuestros compatriotas la sobrellevaba con 114 dólares por mes. El 66.6% de los menores es pobre y, según un informe realizado por el GRUPO SOPHIA, entre el 10 y el 20% sufre de malnutrición crónica.
El Estado estaba virtualmente quebrado: la deuda externa superaba los 150.000 millones de dólares, un 257% del Producto Bruto Interno de entonces. Las reservas del Banco Central apenas alcanzan a los 9000 millones de dólares e iban disminuyendo debido a que el gobierno continuaba con el pago de los vencimientos de deuda con los organismos financieros internacionales (FMI, Banco Mundial y BID) y para socorrer a los bancos para que no quiebren (como hoy Bush y Obama en EEUU). Ese socorro, que no era sino préstamos, se conoció con el nombre de “redescuentos”. La extranjerización del sistema productivo superó todos los registros. Simultáneamente, la capacidad instalada de producción actual se empleaba por del debajo del 60%.

Zoom en profundidad
Construcción focalizada
Angulación en contrapicado
Según informes del Banco Mundial, la CEPAL (Conferencia Económica para América Latina) y el Comité por la Anulación de las Deudas del Tercer Mundo, América latina abonó en los últimos años US$ 1,4 billones. Todo el denominado Tercer Mundo junto con las naciones de Europa del Este abonaron más US$ 4 billones en las dos últimas décadas. Esto significa que hubo una transferencia de recursos equivalente a más de seis veces la deuda original, a pesar de que hoy deben igual un promedio de cuatros veces más. América latina abonó 1,4 billón desde 1982, lo que implica casi cinco veces su deuda original. Sin embargo, hoy se “adeuda” tres veces más.

En 1944, en Bretton Woods, New Hampshire, nacieron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
En 1958, el Presidente Arturo Frondizi firma el primer crédito con el organismo internacional.
DESDE 1958 HASTA EL 2002, LA REPUBLICA ARGENTINA RECIBIO EN TOTAL EN ESOS 44 AÑOS LA SUMA DE 45.494 MILLONES DE DOLARES.
En 1982, nuestra nación adeudaba, como se indicó antes, 45.100 millones de dólares. En el 2002, la deuda supera los 147.667 millones de dólares. Entre 1982 y el 2001, sin embargo, se abonaron 139.000 millones de dólares.

América latina, en conjunto, adeudaba en 1982, 333.000 millones de dólares. En el 2002, la deuda asciende a 1,4 billones. Entre 1982 y el 2001, América latina, sin embargo, abonó 725.000 millones de dólares.
El Tercer Mundo, en 1982, adeudaba 530.000 millones de dólares. En el 2002, la deuda alcanza los 3,4 billones. Entre 1982 y el 2001, el Tercer Mundo, sin embargo, pagó 2 billones de dólares.


Nuestra patria ha crecido a tasas cercanas al 8 por ciento anual en los últimos 5 años, más allá del problema no resuelto de la redistribución. Ahora bien, en nombre de la SOBERANIA POLITICA y la INDEPENDENCIA ECONOMICa, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner han transferido más dinero a los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, y a tenedores privados de “deuda externa” más dinero que los nefastos gobiernos de Carlos Menem, de Eduardo Duhalde, el devaluador, y de la Alianza…Es cierto también que el porcentaje de Deuda Externa es mucho menor si se lo compara con el Producto Bruto Interno (esta es la ecuación que, según parece, se ha privilegiado).

A veces, sobre todo en materia económica, las palabras sobran, salvo que se las utilice como un mecanismo de engaño para un “público” (conformado en buena medida por los mass media y la carencia de instituciones mediadoras fuertes y orientadas) y hasta para quien las dice…Sólo de esta manera podrá comprenderse, por ejemplo, que una figura como la de Guillermo Moreno (con su patota insertada en el INDEC para aterrorizar y manipular cifras) se haya transformado para el oficialismo en una suerte de “héroe moderno”…y en un “patriota”. El Informe elaborado por la Comisión, nombrada por el Ministro Amado Boudou e integrada por reconocidos académicos de cinco universidades públicas, ya se ha expedido con meridiana claridad: los números del INDEC están manipulados. Sin embargo, no se les ha explicado a los ciudadanos por qué razón el organismo continúa como si no hubiera sucedido nada…
Algo saben, sin embargo… Como señala el psicólogo Carlos Pérez:

“El miedo anuncia que de atrevernos a un acto transgresivo sucederá algo nefasto. Augurando una consecuencia, el miedo coloca en el a-posteriori lo que es puro a-priori. De esta manera, tiende a cancelar el acto en ciernes”.

Son precisamente el miedo y la responsabilidad o culpa social por lo sucedido los que han estado obturando la posibilidad de comprender y comprender-nos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario